El uno de mayo Vieques se preparó para una de las fiestas más grandes e importantes en la historia de Puerto Rico, y es que según la presión de nosotros y un pacto que había hecho el gobierno anterior con el de Estados Unidos, pues la marina de guerra y el gobierno de Estados Unidos declaró que el primero de mayo de este año no se iban a utilizar más las tierras de nosotros para practicar a la guerra, para matar gente, para bombardear. Entonces en Vieques se organizó una fiesta de pueblo gigantesca, donde no sólamente los viequenses celebraron sino todas las personas de diferentes partes de Estados Unidos, como Chicago, Nueva York, Seattle, incluyendo gente de Puerto Rico. Fueron a Vieques a celebrar. Entonces, ya después de las doce de la noche y un minuto de miércoles a jueves, que fue el primero de mayo, la gente entró y por primera vez después de muchos años pudo tocar, sentir, llevarse su pedazo de verja por la gran historia que se había celebrado. No todas las personas pueden canalizar sus ideas como los líderes de la lucha. Muchos tomaron pedazos de la verja, las rompieron y abrieron en reclamo de lo que era de ellos. Había una instalación militar pequeña, un portón para entrar, que es donde usted se registra, dice su nombre y entra, donde la gente quizás con su coraje, a marronazo limpio y a martillazo limpio lo tumbaron. Muchos lo vieron como un acto de violencia. Hay que entender que cuando yo llevo una lucha no significa que tú lleves mi misma ideología de lucha. Yo respeto a cada quien, aunque entiendo que hay algunas cosas que no están bien. Hubo un montón de gente que todavía tenía un poco de esa rabia por dentro, después de esos sesenta años de presencia militar. [Baltasar:] Los periódicos tomaron este suceso, la quema de dos camiones y la destrucción de la caseta del guardia, de una forma bastante sensacionalista, y llamaron terroristas y vándalos a los que destruyeron los camiones. Los periódicos de San Juan los verán el martes, los pueden mirar en el Internet. Hay comentarios para todos los gustos. De hecho, la policía federal está en estos momentos intentando enjuiciar a los que consideran responsables, incluyendo a uno de los maestros. [Torres:] Es como usted dice, la prensa... aquí yo veo fotos de unas personas virando un camión y de otros quemando una bandera, veo fotos de alguien metiéndole marronazos a un jeep, pero yo no he visto todavía en la prensa ninguna foto del día que le tumbaron con una máquina excavadora la casa a mi abuelo, ni del día en que murió. No he visto una foto del día en que mataron a David Sanes con una bomba. Se han perdido las fotos de unas bombas que cayeron a tres millas de la población civil. No veo las fotos de las cientos de personas aparte de mi abuelo que fueron expropiadas, del exilio masivo que ocurrió en Vieques, pues la economía decayó. La gente tiene que salir buscando alternativas económicas. Esas fotos no van a salir en la prensa sensacionalista. Los federales nos acusan ahora mismo de que destruimos, como dice el profesor, dos camiones y un pequeño portón. Pero hace tres semanas también salieron las fotos de un tanque de guerra destruyendo una estatua de Saddam Hussein que a mí no me interesa si Saddam es un criminal o no, pero era un monumento en una nación que los mismos iraquíes destruyeron. A nosotros se nos va a condenar y enjuiciar porque rompieron un vehículo viejo y un portón construido hace sesenta años. Va haber, quizás, gente en cárcel por eso.