Para desarrollar estos cómics ellos fueron varias veces a Vieques. Los grupos de profesionales estuvieron alrededor de un año visitando Vieques, y se reunían en los garajes de las casas (nosotros les decimos marquesinas), hacían reuniones de comunidad y la gente los entrevistaban, y ellos decían lo que entendían de los problemas que nosotros teníamos como comunidad, aparte del problema de la presencia militar, que en cierta medida todavía arrastramos. De ahí es que se desarrollan las guías. Luego que ellos finalizan las guías, quizás hasta por accidente hubo una comunicación de que en el recinto de la Universidad de Puerto Rico, había alrededor de cuarenta estudiantes viequenses, y nos contactó y según lo que ellos habían trabajado en las guías, fuimos a unos talleres de cómo preparar trabajos de orientación y publicación y demás para ver cómo lo hacíamos. Entonces esto empezó bien sencillo. Nosotros tomábamos caricaturas que encontrábamos en periódicos y revistas, y según los diálogos que quizás nosotros habíamos establecido, hacíamos un librito con páginas improvisadas y le pegábamos los pedazos de caricatura con alguna expresión que identificara lo que nosotros queríamos decir, y jugando, poniendo láminas, poniendo diálogos y pintando, nacen los cómics del grupo de apoyo técnico.